Haciendo un alto necesario en el camino, y dándome cuenta que hace ya muchas semanas que no escribía nada en este post, prosigo primero a pedirles unas disculpas, pero también a presentarles los dos lados de la moneda. Este blog en general, habla mucho sobre líbido, sexo, relaciones placenteras y experimentales, pero el sexo también tiene otra faceta de la que muy pocos hablamos o -entre nosotros mismos- nos atrevemos a hablar. Hay veces en las que el sexo no resulta tan placentero, e incluso termina siendo una actividad más del día a día y no ese algo "especial" y extraordinario que recae en nuestras expectativas.
A veces sí, el sexo resulta muchísimo mejor en nuestros deseos que lo que es en realidad. Hay veces en las que también, por más que queramos tener relaciones sexuales placenteras y con terminación en el gran O, hay factores que vienen a modificar todo, desde nuestras respuestas físicas hasta la manera en que percibimos el sexo.
Uno de los factores más importantes que llegan a afectar nuestra respuesta sexual, son aquellos relacionados a la manera en que nos vemos a través de los ojos de nuestra pareja, y no hablo solamente de la posición de la mujer en este caso, sino también la del hombre.
A veces, al interactuar en una relación de pareja, los individuos cambian sus hábitos para adaptarse a un nuevo nivel de vida, nuevas actividades, gustos, actitudes, y todo por que es un proceso natural del hombre (obviamente hay quienes son más adaptables que otros y otros que ni de chiste negociarían adaptarse a cosas que tienen poco que ver con ellos mismos). Estos cambios a veces traen consecuencias físicas, sociales y psicológicas que no pueden explicarse fácilmente, pero que en general, CAMBIAN a las dos personas que forman la pareja, de cierta manera.
Últimamente, y me incluyo en la lista, he oído de casos en los cuales, un miembro de la pareja siente que su igual no está a la altura de sus gustos, léase: ya no le gusta su cuerpo, su forma de ser, la manera en que reacciona a los problemas, la manera de expresar sus sentimientos. El que nos conscierne en estos momentos, es el primero: qué pasa cuando a mi pareja ya no le gusta mi cuerpo? Qué pasa cuando mi pareja cree que ya no soy atractiva/o, que estoy gordo/a, que hace comentarios hirientes acerca de mi apariencia física?
Pues..
primero... tu autoestima personal cae hasta el último y más bajo nivel posible (o incluso alguno más abajo). ¿Por qué? Por que aunque vayamos por el mundo diciendo que nos vale lo que piensen y hablen de nosotros, nos importa e interesa mucho satisfacer, excitar y complacer visualmente a nuestra pareja, quien, en la mayoría de los casos, nos excita y nos complace visualmente a pesar de esas llantitas, granitos y pelos de más que puedan tener. Por este mi último comentario no quiero decir que las personas que se fijen más en el físico son malas, o que las que no son buenas, no, sino que, como en todo; hay gente a la que el físico le importará mucho siempre y hay a quienes el físico les irá importando menos con el paso del tiempo con su pareja.
Lo que sí, es que el "atacado" se sentirá menos atractivo, por ende menos seguro con su cuerpo, resultando en: poder y atractivo sexual aminorado, y un enorme abochornamiento.
¿Qué hacer? Después de maldecir a la pareja, llorar, patalear y vernos mucho en el espejo, creo que hay de dos sopas:
1. Llegar a la conclusión que nos vale pito lo que piensen, mandar a nuestra pareja a la verga, y estar felices con nuestro cuerpo, por que EN EFECTO, estar así nos hace feliz.
2. Darnos cuenta que, NO ESTAMOS FELICES CON NUESTRO CUERPO, y que queremos cambiar y mejorar las cosas.
Un hincapié importante: SI A TU PAREJA NO LE GUSTA TU CUERPO POR QUE HA IDO CAMBIANDO CON EL TIEMPO, Y ESTÁS DECIDIÉNDOTE POR HACER UN CAMBIO (O NO HACERLO), QUE QUEDE BIEN CLARO QUE EL CAMBIO (o el no cambio) VIENE DE UNO MISMO, Y NO DEBE SER INFLUENCIADO NI COMENZADO NI IMPULSADO NI NADA POR LA PAREJA. HAY QUE HACERNOS FELICES A NOSOTROS MISMOS ANTES DE BUSCAR HACER FELICES A ALGUIEN MÁS. SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE, EN UNA RELACIÓN, LA DIGNIDAD PERSONAL, LA AUTOESTIMA Y EL SELF-LOVE ES MÁS IMPORTANTE INCLUSO QUE LA OTRA PERSONA.
Después de que tu autoestima quedó fracturada, y el sexo se volvió en algo que da miedo intentar y propiciar, lo más importante es: regresar al punto R (o sea, punto de retorno, o sea antes que te hicieran el comentario). ¿Cómo te sientes? ¿Qué te gusta de tí? ¿Cuáles son tus debilidades y tus fortalezas? ¿Cómo te ves en la relación que llevas con tu pareja? Creo que es un buen momento para tomar la decisión, que repito, es de dos sopas, dejar a tu pareja o seguir con ella. Ambos caminos requieren arduo trabajo.
En el caso A (Dejar a tu pareja), mis consejos se han terminado. Aplaudo tu valentía y pues básicamente la onda aquí es volver a quererse y empezar de cero. Vendrán nuevos caminos, y básicamente tu cuerpo y tú están en sintonía y no van a dejar que
nadie dañe su integridad.
En el caso B (quedarte con tu pareja), vienen nuevos tiempos. La relación está ante una pequeña fractura, y aquí hay de dos sopas también, tu pareja entiende el proceso por el que estás pasando o terminan teniendo más problemas y le ponen un definitivo fin a toda esta sufridera. Aquí el camino es más rocoso, pero creo que al final ambas partes pueden salir ganando. Primero, si el "afectado" decidiera hacer el cambio, como mencioné antes, tiene que ser por propia iniciativa, sin presiones del "afectador" y nuvamente sin malos comentarios. Nadie se merece que lo traten mal y lo humillen. Hablen con puntos y comas de todo lo que están sintiendo. La verdad, al final, si el "afectador" no entiende el daño que hizo con sus comentarios y sigue en su posición terca de querer a su pareja sólo por un físico ideal, orillándolo a tomar decisiones que puedan poner en riesgo su salud o su paz mental, pues también no estámos en 3ero de primaria y estamos lo suficientemente grandcitos como para saber si están abusando psicológicamente de nosotros. En este caso, platiquenle el caso a quien más confianza le tengan y huyan. Y si en el dado caso, su pareja entiende: creo que estará consciente que no habrá sexo en algún tiempo, y que tendrá que proveer de atenciones a su pareja, cuya autoestima y apreciación personal está dañada.
En mi caso, y por si se lo preguntaban. Sí, mi novio me dijo que estaba engordando y eso me hizo sentir muy mal. Me hizo sentir sólo un cuerpo inherte, sin sentimientos, vida, deseos y sobretodo, sin el cariño que soy capaz de dar. Pero también me di cuenta que en efecto, yo ya no me sentía a gusto con mi cuerpo , y gracias a los consejos de amigos cercanos, decidí hacer algo por mí. Ahora salgo a caminar y como mejor, y empecé a bajar de peso. La pequeña fracturita que dejó el comentario de mi novio sobre mí ha sido resanada por él mismo, con palabras y acciones cariñosas
y estamos en un mejor lugar ahora.
Obviamente, es malo depender de otros para basar la imagen que tenemos de nosotros mismos, y la verdad es que si no tenemos cariño por nuestro cuerpo y por lo que en nuestra totalidad somos, jamás podremos querer a alguien igual. Mi mayor consejo para todos es: quiéranse mucho, y no dejen que esos comentarios -que a veces son dichos sin la menor conciencia- les lleguen dentro. Hagan cambios positivos y sanos en su dieta o rutinas si en verdad los necesitan, pero tampoco dejen que eso sea la mayor preocupación en su vida. Si ven que su pareja no cambia, ya saben qué hacer. Sobra vida, sobran viejos, sobran viejas y lo más importante es estar a gusto con uno mismo.
